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Tiempo a solas con Dios

LA SEÑAL DE JONÁS

martes, 9 de diciembre de 2025

38 Un día, algunos maestros de la ley religiosa y algunos fariseos se acercaron a Jesús y le dijeron: —Maestro, queremos que nos muestres alguna señal milagrosa para probar tu autoridad. 39 Jesús les respondió: —Solo una generación maligna y adúltera exigiría una señal milagrosa; pero la única que les daré será la señal del profeta Jonás. 40 Así como Jonás estuvo en el vientre del gran pez durante tres días y tres noches, el Hijo del Hombre estará en el corazón de la tierra durante tres días y tres noches.

Estimado lector

La petición de una señal por parte de los opositores de Jesús no era un acto sincero de fe, sino una manifestación más de su incredulidad. Aunque parecía respetuosa, en el fondo reflejaba su deseo de rechazarlo. Aun si Jesús hubiese accedido, habrían encontrado la manera de contradecirlo, confirmando su idea preconcebida de que actuaba por poderes ajenos a Dios (Mateo 12:24). No se trataba de falta de evidencias, pues ya habían presenciado numerosos milagros. La petición surgía más bien de una curiosidad superficial o de una abierta resistencia. Jesús condenó esa actitud llamándola “generación maligna”, mostrando que las señales, por sí solas, no cambian el corazón de quien se mantiene en incredulidad. La verdadera señal sería su propia muerte y resurrección, prefigurada en la experiencia de Jonás. Así como los ninivitas atendieron el llamado de Dios a través de un profeta y la reina de Saba reconoció la sabiduría divina en Salomón, la invitación sigue vigente: reconocer en Jesús al enviado de Dios. Él mismo es la señal, el camino, la verdad y la vida.

Lleva la Palabra a tu día

Pregúntale al Señor cómo puedes vivir esto hoy: en tu trabajo, en tu familia, en tu forma de servir y amar.

Guía diaria

4 pasos para tu tiempo con Dios

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Paso 1

Prepárate para escuchar a Dios

Invita en oración la presencia de Dios y pídele que su verdad te sea revelada antes de leer.

  • Respira profundo y aquieta tu mente.
  • Pide que la lectura te muestre a Jesús y su voluntad.
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Paso 2

Lee y reflexiona en la Palabra

Lee despacio y en voz alta si puedes, dejando que el Espíritu Santo subraye lo que necesitas hoy.

  • ¿Qué te muestra este pasaje sobre quién es Dios?
  • ¿Qué te dice sobre tus actitudes o decisiones?
  • ¿Hay un ejemplo que seguir o evitar?
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Paso 3

Responde en oración

Habla con Dios sobre lo que viste.

  • Pide perdón y recibe su gracia.
  • Da gracias por sus promesas y cuidado.
  • Presenta tus necesidades y las de otros.
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Paso 4

Aplica y registra

Anota lo que Dios te habló y un paso concreto para hoy.

  • ¿Qué le habló Dios?
  • ¿Qué cambiará en tu perspectiva?
  • ¿Cómo lo aplicarás en tu día a día?

Preguntas que ayudan

Usa estas preguntas mientras lees para ir más profundo.

  • ¿Quién es Dios aquí? ¿Qué hace o promete?
  • ¿Hay un pecado que confesar o una actitud que ajustar?
  • ¿Qué mandamiento debo obedecer hoy?
  • ¿Qué promesa puedo abrazar en este momento?
  • ¿Qué ejemplo me invita a seguir o evitar?

Registra lo que Dios te habló

Guarda tus notas en un cuaderno o en tu app favorita. Eso hará que puedas volver a ellas y compartirlas con alguien más.